miércoles, octubre 04, 2006

Desde chiquitita con la oreja parada


Resulta que mi hermana está embarazada y en mi casa el tema que más se habla es el de los niños. Mi familia, compuesta por mi papá, mi mamá, mi abuela, mis tres hermanos y yo, podría ser de esas familias típicas de concurso de don francisco o de matinal, pero nos conformamos con el hecho de ser una "familia". Y con tantos niños las historias no escasean, y quizás como soy la menor, de mí se dicen muuuuchas cosas. Para quienes han estado en mi casa debe sonarles conocida la historia en la que me subo arriba del techo porque me creo gato, o la vez que me rasguñé la mano y anduve buscando mis pedacitos en el suelo, pero algo que dudo hayan escuchado (porque ni yo sabía) es que soy yoly desde pequeñita. Mi mamá me contó que una vez me pilló con la oreja pegada en el parlante de la radio, que estaba prendida, pero con el volumen muy bajo, o que era frecuente verme con la oreja pegada en artefactos como las lavadoras... ¿freak o no?
Quizás de ahí se puede explicar mi interés por la música y los ruidos, pero lo que si está claro, es que desde chiquitita anduve con la oreja parada.