Sueño del final v/s final del sueño
Dicen que al final del arcoiris hay una olla con oro, y que al final de la noche siempre sale el sol, ¿pero qué es lo que habrá al final de este camino que juntos recorrimos?
Por mi parte hay miedo, ese mismo temor que sentí la primera vez que los vi. Es impresionante cómo dos situaciones tan contrarias puedan provocar las mismas emociones en mí. Aquel inicio junto a ustedes fue maravilloso, como también lo fue el camino, y espero lo sea también este final.
Y pensar que hemos vivido tantas cosas juntos; cuando llegué no sabía con quien me encontraría, y sus caras eran completamente desconocidas para mí, pero poco a poco nos fuimos conociendo, fuimos creciendo, nos fuimos queriendo, y fuimos cambiando... Y ahora estamos cerca de ese inminente final, el fin de un ciclo, el comienzo de otro, un cambio de etapa y quizás cuantas cosas más... pero lo único que tengo claro es que no creí que llegaría tan pronto. "¿Tan pronto?" dirán algunos, "¿no te bastaron los 14 años que supiste que este momento llegaría?" y yo les digo que no, no fueron suficiente todos estos años, porque cada día que pasaba los iba queriendo más y más, haciéndose aún más difícil este adiós.
Pero por ahí dicen que las despedidas son necesarias para volver a reencontrarse, y me gustaría creerles, pero por mi parte opino que si ya la vida nos puso una vez en el mismo río, no dudará en juntarnos en el océano que es el futuro, aunque nos movamos con corrientes contrarias.
Por suerte ya hay algo que nos unirá por siempre, y es nuestro pasado, nadie lo podrá borrar, quizás sí tapar o esconder, pero lo vivido ahí estará, y así los recuerdos construirán un camino hasta el corazón por donde revolotearán felices los amigos que extrañamos, permitiéndonos sentirlos, muy cerca, aunque en realidad estén muy lejos.
Yo quiero recordarlos por siempre, porque los quiero con todo mi corazón, y cada cosa que viví junto a ustedes ya forma parte de mí. Si esta despedida significa conocer más gente tan maravillosa como ustedes, estoy dispuesta a emprender el vuelo, sin olvidar nunca donde está el nido para poder volver a él.
Después de todo el colegio es como un gran árbol en un bosque, en donde las aves colocan sus huevos; llegado un día, los polluelos ya están listos para volar, hay algunos más osados y otros más indecisos, pero llegado el momento todos abren sus alas y se disponen a emprender el vuelo, pudiendo llegar a árboles más altos, lugares más lejanos, paisajes más hermosos, sin olvidar a aquel árbol que los cobijó y los preparó para volar.
Y aquellos voladores somos nosotros, revoloteando en todas direcciones, pero todas con un inicio común, nuestros sueños...
Y por eso les digo a todos ustedes, no dejen que sus sueños sean derrumbados, y luchen cada día por defenderlos y concretarlos, no se den por vencidos, y si sienten miedo, como yo, miren hacia atrás y vean a toda esta gente que los quiere, amigos y familiares, y dense cuenta que no están solos, que si caen estaremos aquí para sanar las heridas y rehacer las alas; pero por sobre toda las cosas nunca olviden que en esta etapa hubo alguien que los amó de verdad y esa soy yo.
Nos vemos!!