Ok, es verdad... meses que no escribo, meses que nadie me lee y meses que quise acriminarme contra esto. Quien iba a pensar que cuando traté de acabarlo me bajó el sentimiento nostálgico y mamón de que si lo borraba estaría sacándome una parte de mí, así como quien se corta un brazo. Puras tonteras! pero igual no me arrepiento de no haberlo borrado.
Podría decir que la universidad no me deja tiempo, que ya no me gusta escribir, que me raptaron los ovnis o mil millones de chivas que sonarían comprensibles, pero optaré por la verdad, la fome verdad.
Resulta que ya no me gusta como escribo... osea... ahora estoy enfocandome más a escribir cuentos y cuestiones ridículas de ese estilo... con decir que me dió por tener diario de vida! asi súper loser ni siquiera tiene candado y nadie lo lee... creo que podría ponerle un cartel que dijiera "leeme" y aún así nadie se interesaría, como a nadie le interesa leer mi blog.
Y mejor así! puedo expresarme libremente.
Uy pero la mina ilusa!
No sé si seré yo la única estúpida o le pasará a todos los bloggers, que aunque nadie los lea sueñan con que algún día llegue alguien conocedor del tema y le alabe los post, algo así como un buscador de talentos o qué se yo.
Pamplinas! nunca pasará pero creo que no perdemos la esperanza, como yo no pierdo la ilusión de que alguien se interese de leer mi diario y le ponga más emoción a los escritos prohibidos.
Tengo tres blogs y la intención de crear un cuarto dedicado a la ciencia, y otro muy distinto para mis locuras... pero ese con un pseudónimo, con la eterna esperanza de ser descubierta y llevada a la fama literaria... no me caería mal un premiecito...
Pero insisto en que debo ser el ser más estúpido sobre la faz de la Tierra! porque quise participar en "santiago en 100 palabras" pero inscribí solo un cuento, los otros dos los iba a subir feliz y contenta a la página... se demoró siglos en cargarse para que me aparezca un aviso de "lo sentimos, se cerraron las inscripciones" miro la fecha... DEMONIOS! la habían cerrado como tres horas antes que me metiera... y eso si fue culpa de la Universidad. El punto es que mi cuento era muy trágico y si la gente lo lee va a creer que me quiero tirar al Mapocho o a la linea del metro, lo que no es tan así... lo que pasa es que tengo un don... y mi don consiste en: Escribir cosas tristes (dicese tragicas, melodramáticas o sencillamente bien mamonas), fomes (fomes poh! sin humor) y con la increíble capacidad de hacer dormir a la gente.
Creo que me dedicaré a la música... iré al casting de Amango y me verán por las pantallas de canal 13 xD
mentira... no creo que vaya xD a lo más me dará el valor para mandar un videito loco por ahi... pero que plancha que una pailona como yo vaya al casting donde habrán como ocho mil cabros chicos de doce años que se ven mayores que yo. No quiero terminar con trauma psicológico o que me digan que me veo muy mayor, también me traumaría.
¿El anonimato?
No es mala idea.
domingo, septiembre 16, 2007
jueves, marzo 29, 2007
Déficit inspiratorio
A falta de tiempo por escribir algo digno, opto por lo sano, acudir a un material redactado con anterioridad para otra finalidad.
Esto lo escribi como la editorial del diario "Mito Urbano" en septiembre del 2006 para la clase de Lenguaje y comunicación.
La juventud es muy bonita, y puede tener muchas bondades, pero vaya que nos hace pasar rabias. Hay algunas situaciones que nos llevan incluso a desear ser mayores, y todo porque nos discriminan por ser jóvenes. Si entramos a una tienda de ropa con suerte nos dejan verla, y nos miran con cara de "cuando vengas con tu mami te atendemos; ella paga, tú no tienes para pagar". Y algunos micreros son peores, porque nos ven sufriendo en el paradero, y pisan el acelerador, a veces riéndose de nuestra desgracia. Después en nuestros colegios no nos creen que llegamos tarde porque la micro no nos paró, y creen que es la "típica chiva del flojo"; claro, si fuera el jefe el que les dijera eso ni siquiera pensarían en dudar de su palabra, pero nosotros somos jóvenes, ahí está la diferencia.
Y no sólo somos discriminados, también somos reprimidos, incluso en los establecimientos educacionales. El uniforme, el peinado, el color del pelo, los aros, las zapatillas, etc. son ejemplos de represiones. ¿Qué importa si las zapatillas son negras o son blancas con verde y relámpagos amarillos?, ¿Qué cambia si los aros son pequeños o largos?, ¿acaso aprendemos más cuando tenemos la corbata incrustada en las amígdalas? La respuesta es siempre la misma "está en el reglamento del colegio". OK. Y no debería estarlo. Porque lo importante es que tengamos buena presentación personal y andemos limpios, pero no deberíamos dejar de lado la comodidad del estudiante, que es un gran factor al momento de poner atención.
Por lo general los jóvenes no tenemos derecho a pataleo, pero últimamente hemos querido cambiar esa injusticia. Así es como comenzamos expresando nuestros puntos de vista. A más de alguno le debe haber llegado un charchazo por hacerlo, pero no podemos dejar que esto continúe. Y poco a poco los jóvenes dejamos de ser ignorados; pasamos a estar en boca de todos como "los que arman disturbios y tiran piedras". Pero señores, nosotros sabemos hacer más cosas que tirar piedras, y eso fue lo que quisieron demostrar los muchachos que marcharon con sus cuerpos pintados hacia la moneda, un hecho difícil de olvidar para muchos, una indecencia para otros.
El asunto es que ya nos cansamos de ser pisoteados, ya es hora de hacernos respetar, más que mal somos el Chile del mañana, y como se puede ver, tenemos mucho por decir. Por eso sociedad, no nos obliguen a la violencia, escúchennos, que si bien no tenemos la sabiduría de los años, tenemos la audacia de la juventud. No críen jóvenes resentidos, que eso repercutirá el día de mañana con las nuevas generaciones. Ya es tiempo de romper este círculo vicioso, consiguiendo un Chile más respetuoso y unido.
Esto lo escribi como la editorial del diario "Mito Urbano" en septiembre del 2006 para la clase de Lenguaje y comunicación.
Ahí les va:
Jóvenes Reprimidos
La juventud es muy bonita, y puede tener muchas bondades, pero vaya que nos hace pasar rabias. Hay algunas situaciones que nos llevan incluso a desear ser mayores, y todo porque nos discriminan por ser jóvenes. Si entramos a una tienda de ropa con suerte nos dejan verla, y nos miran con cara de "cuando vengas con tu mami te atendemos; ella paga, tú no tienes para pagar". Y algunos micreros son peores, porque nos ven sufriendo en el paradero, y pisan el acelerador, a veces riéndose de nuestra desgracia. Después en nuestros colegios no nos creen que llegamos tarde porque la micro no nos paró, y creen que es la "típica chiva del flojo"; claro, si fuera el jefe el que les dijera eso ni siquiera pensarían en dudar de su palabra, pero nosotros somos jóvenes, ahí está la diferencia.
Y no sólo somos discriminados, también somos reprimidos, incluso en los establecimientos educacionales. El uniforme, el peinado, el color del pelo, los aros, las zapatillas, etc. son ejemplos de represiones. ¿Qué importa si las zapatillas son negras o son blancas con verde y relámpagos amarillos?, ¿Qué cambia si los aros son pequeños o largos?, ¿acaso aprendemos más cuando tenemos la corbata incrustada en las amígdalas? La respuesta es siempre la misma "está en el reglamento del colegio". OK. Y no debería estarlo. Porque lo importante es que tengamos buena presentación personal y andemos limpios, pero no deberíamos dejar de lado la comodidad del estudiante, que es un gran factor al momento de poner atención.
Por lo general los jóvenes no tenemos derecho a pataleo, pero últimamente hemos querido cambiar esa injusticia. Así es como comenzamos expresando nuestros puntos de vista. A más de alguno le debe haber llegado un charchazo por hacerlo, pero no podemos dejar que esto continúe. Y poco a poco los jóvenes dejamos de ser ignorados; pasamos a estar en boca de todos como "los que arman disturbios y tiran piedras". Pero señores, nosotros sabemos hacer más cosas que tirar piedras, y eso fue lo que quisieron demostrar los muchachos que marcharon con sus cuerpos pintados hacia la moneda, un hecho difícil de olvidar para muchos, una indecencia para otros.
El asunto es que ya nos cansamos de ser pisoteados, ya es hora de hacernos respetar, más que mal somos el Chile del mañana, y como se puede ver, tenemos mucho por decir. Por eso sociedad, no nos obliguen a la violencia, escúchennos, que si bien no tenemos la sabiduría de los años, tenemos la audacia de la juventud. No críen jóvenes resentidos, que eso repercutirá el día de mañana con las nuevas generaciones. Ya es tiempo de romper este círculo vicioso, consiguiendo un Chile más respetuoso y unido.
La Directora, una joven más, como tú.
sábado, marzo 10, 2007
Secreto público
Mi vida privada se ha caracterizado por ser pública desde que recuerdo. Cuando iba en sexto básico me gustaba Lomo, y no sólo él sabía, sino que toooodo el curso, y los profesores, y sus papás, y mis papás, y quien sabe quiénes más.
Y así fui creciendo, y esta "propiedad" no variaba, cada vez que alguien me gustaba o me parecía guapo, no se cómo, todo mi curso terminaba sabiendo. Tal vez se debe a que no puedo mentirle a la gente, o que confio demasiado rápido, pero es que mi filosofía es "confía en una persona hasta que te demuestre que no es confiable".
Ahora que entré a la U espero que este mal no me persiga, o sino no sé que será de mí.
Y con respecto a este último punto debo decir que me siento demasiado contenta de ser toda una universitaria. Nunca creí que me sentiría así, y es que tenía tanto miedo de lo que vendría cuando salí del colegio, era como estar en medio de la neblina y no ver nada. Bueno, ahora la niebla se disipo, y veo todo con claridad, y me encanta el paisaje que observo, sólo me queda seguir caminando, hasta llegar a ese cerro tan bonito que se ve en el fondo que se llama felicidad.
Y aún tengo muchos sueños, supongo que ahora poseo la semilla para plantarlos, para luego ver, desde la cima de mi lindo cerro todas esas semillas convertidas en hermosas flores .
Y así fui creciendo, y esta "propiedad" no variaba, cada vez que alguien me gustaba o me parecía guapo, no se cómo, todo mi curso terminaba sabiendo. Tal vez se debe a que no puedo mentirle a la gente, o que confio demasiado rápido, pero es que mi filosofía es "confía en una persona hasta que te demuestre que no es confiable".
Ahora que entré a la U espero que este mal no me persiga, o sino no sé que será de mí.
Y con respecto a este último punto debo decir que me siento demasiado contenta de ser toda una universitaria. Nunca creí que me sentiría así, y es que tenía tanto miedo de lo que vendría cuando salí del colegio, era como estar en medio de la neblina y no ver nada. Bueno, ahora la niebla se disipo, y veo todo con claridad, y me encanta el paisaje que observo, sólo me queda seguir caminando, hasta llegar a ese cerro tan bonito que se ve en el fondo que se llama felicidad.
Y aún tengo muchos sueños, supongo que ahora poseo la semilla para plantarlos, para luego ver, desde la cima de mi lindo cerro todas esas semillas convertidas en hermosas flores .
sábado, febrero 24, 2007
Resumen de mis vacaciones
Viernes 23 de Febrero de 2007, 11:30 AM
Camino a Chillán, en camioneta...
TETE: (con tono de sorpresa) Uhhhh!!! Cáchense! al final del camino se ve la Cordillera nevada!!
PAPÁ: Hum, es verdad.
KARI: (alegremente) Si!!!! Como la de las cajitas de fósforos!!!
TETE: (con convicción) Siiiiiiiiiiiiiiii!!!!...... "fósforos COPIHUE"
KARI: NOOOO poh gila! "fósforos los ANDES"
xD
viernes, enero 05, 2007
Creí que había muerto
Hace unos días había decidido volverme una cibercriminal y acabar con mi blog. Vaya uno a saber si por señales del destino o pura coincidencia el blog murió solito. Descartando la idea del suicidio del blog, quise descubrir el por qué de su muerte, cosa que no conseguí, pero al parecer ya le volvió la vida.
Y después de la resurrección, mínimo que escriba algo....
Bueno, actualizo esto. Estamos en el 2007, soy mayor de edad, tengo una sobrina, dejé de ser colegiala, estoy cesante, sigo soltera, espero los resultados de la PSU, e intento escribir algo para el blog, no estoy inspirada. Lo siento. Siento no sentir algo para escribir, siento miedo de lo que viene, siento inseguridad de lo que siento, siento que si siento es porque tengo que sentir, pero quizás no deba sentirlo. Creo, y esto no lo siento, que esto está un poco enredado, así que mejor queda hasta aquí. Adiós.
Y después de la resurrección, mínimo que escriba algo....
Bueno, actualizo esto. Estamos en el 2007, soy mayor de edad, tengo una sobrina, dejé de ser colegiala, estoy cesante, sigo soltera, espero los resultados de la PSU, e intento escribir algo para el blog, no estoy inspirada. Lo siento. Siento no sentir algo para escribir, siento miedo de lo que viene, siento inseguridad de lo que siento, siento que si siento es porque tengo que sentir, pero quizás no deba sentirlo. Creo, y esto no lo siento, que esto está un poco enredado, así que mejor queda hasta aquí. Adiós.
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