Derechito al convento

El Viernes en la noche hubo un carrete, en él mis queridísimas compañeras reclamaban hasta por los codos de que sus pololos no son lo que ellas esperaban. Que aquí, que allá, todo mal. Pero tras cada defecto que decían de ellos decian también "ohhh los hombres son la mejor obra sobre la Tierra". Así nos trataban de convencer a la Naty y a mí a que nos buscaramos un pololo, pero a la vez nos daban tooooodos los argumentos para NO tener uno. En fín. Decidí irme a un convento. Es que eso de los hombres es muy complicado.
En realidad no me voy a ir a un convento. Todo porque en el colegio nos hablaron de la vocación y en realidad no tengo vocación de monja. A fin de cuentas optaré por escuchar a la vida y no a estas compañeras medias locas y contradictorias.